Cada cosa que dice me hace sonreír. Cuando me dice "Buenas noches", está asegurado que serán buenas.
Es increíble lo que nos puede llegar a gustar una persona y como se nota cuando la sentimos cerca. Tener ganas de gritar a los cuatro vientos: ME GUSTAAS!!, sin pensar en las consecuencias; pero evidentemente, las hay. Pasamos más tiempo pensando en que ocurrirá después, que pensando en como podríamos decírselo. Demasiados pensamientos y pocas acciones.
¡Que difícil es el amor cuando no lo tienes, y que fantástico
cuando lo encuentras!
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